sábado, 25 de enero de 2014

Still Under Clouds.

Leo lo que acabo de escribir y me avergüenzo. Que pena de texto. Y tu que pensabas que escribías bien. Pero esto lo escribo para mi y para nadie más. No necesito que nadie me juzgue más de lo que me juzgo a mi misma. Escribo esto para ver si lo consigo, salir de este agujero en el que me he metido.
Porque me metí yo, y yo saldré.

Under Clouds With No Diamonds

Supongo que a todo el mundo le llega ese momento en la vida en la que no sabes lo que haces. Tal vez incluso varias veces.
Ahora mismo no sé que hago. Lo tengo todo, no me falta nada. No tengo ningún trauma infantil, ni jamás he tenido ninguna clase de problema digno de mencionar. En fin, que no tengo excusa.
Soy así y me siento así porque quiero.
No existe motivo alguno por el que todo me enerve y sienta constantemente este peso en el pecho.
He estado intentando ponerle nombre. Tal vez esté deprimida, tal vez sea un poco bipolar, tal vez sea culpa de... Pero eso solo son justificaciones inútiles. No soy así porque sea depresiva o lo que sea. La realidad es que soy así porque me da la gana y no me sale de otra manera.
Y mira que lo pienso, lo juro que lo pienso. Va, sonríe ahora. Tan solo dale un abrazo. Es tan fácil. Pero no me sale.
A veces la gente solo busca que compartas algo con ellas. Un pequeño secreto, un sentimiento, unas risas. Necesitan saber que están haciendo algo bien. Pero es que lo encuentro tan divicil que hasta me duele.
Pero lo intento, de verdad que lo intento.